Del agrado que supuso escuchar la
expresión rotunda y definitiva tras la pregunta, supongo, que le habían hecho sobre el
lugar donde pudiera estar la persona o el objeto del que hablaban. Porque
llegaba a su altura en la conversación y me quedó la situación y su especial
significado: “En su sitio.”
Es posible que tenga que ver con la dificultad que conlleva el estar en nuestro sitio en todos y en cada uno de los
momentos que vivimos. De la gracia que tienen algunos espacios y de cómo apreciamos sus objetos como si hubieran estado siempre allí, en su sitio.
"Se largan a la ligera, en voz alta, incluso, juicios en torno a la belleza de una tercera persona. Muy mona para una, guapa para
la otra. Y siguen con la visión de la joven que, ausente y colega, lleva una
ropa preciosa."
Fragmentos al vuelo, comentarios que hacemos cuando nos sentimos en confianza, tan a gusto.
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