Durante la semana de la entrega de los Premios Príncipe de Asturias en Oviedo, aumentan las ganas de acercarse a la ciudad.
Otra animación, gentes de lugares apartados se dan cita para la sorpresa y el agradecimiento, para la alegría y la confianza en las personas que han sabido hacer de sus vidas algo más allá de sí mismos, desde sus fortalezas, superando contratiempos y momentos de carencias, transformando los contextos en ocasión para el éxito personal y colectivo.
Del reconocimiento. Del esfuerzo.
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