Forges

Humor y compromiso, rigor sostenido y trabajo, donde el arte puede asentarse, que también las viñetas han sido alimento intelectual y sentimental durante décadas para varias generaciones de españoles.

Apoyo y sorpresa, disciplina y coraje, mucho de todo esto nos ha venido regalando en su análisis del vivir, en la España de la dictadura resquebrajada, durante la transición frenética, en los cuarenta años hacia la democracia que sus viñetas han llenado de gracia y corazón con ideas que volaban hasta nosotros en alas de periódico y revistas desde el principio, a través del cine, en televisión, ahora en internet y seguiremos tomando de su legado sostenido y vigoroso, trazos que eran todo corazón e idea fugaz que se colaba de refilón con un lenguaje tuneado y resultón, colectivo.

Ha llegado el adiós y su hijo nos pide una sonrisa para recordarle como artista favorable y fortalecedor, valiente, mordaz y compasivo, como siempre le hemos venido tomando, algo normal a lo que teníamos derecho...

Se colaba en nuestro vivir diario de refilón, a modo de vértigo fugaz: ligero, divertido, sano y constructor valioso, FORGES eterno.