Amanecer de los rojos rosa sobre los cirros elevados en la ciudad. Entre las ramas desnudas, la realidad del presente destaca su belleza. Luz poderosa y crecida en el agua flotante, numerosa.
Una salida para Juan que dejaría los residuos sólidos en el contenedor cercano. Un día de trabajo y otro, que se irán adunando, y llegarán las cosechas. Sigue el esfuerzo sostenido en el invierno estándar, que ya nos va dejando sus apellidos en el temporal de olas altas, porque el viento se ha hecho notar durante los días de fiesta compartidos, y la familia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas Gracias