¿Qué hacemos?

Una pregunta sencilla, ¿qué hacemos?, entre colegas cuando llevan estudiando más de dos horas y el cansancio se manifiesta. Un pequeño cambio en la mañana para seguir con el día, aprovechando. Pudieran tomar un dulce o un refresco, agua, algo, y cambiar de espacio.

Es la confianza lo que les lleva a estar juntos, porque les he visto desde hace meses. Sí, se ayudan, se apoyan, se alegran.

Una jornada laboral que se completa. Hacemos lo que nos toca. Hecho.

¿Desenlace?

De la confianza, de la espera... Avisar y responder con la energía propia.

Consignas y recursos que pudieran servir para el actuar de cada día.
Una rutina y una visualización de las tareas. 

Es posible el acierto pequeño, en el día a día, que se potencia y espera.

Vacío

El vacío aparente, quizá el olvido.

Era martes y empezamos con solución parcial. Terminaríamos mirando la amplitud de un conflicto particular bien marcado y gestual.

Que el lunes la expresión fuera contenida, reveladora. 

Paisaje

Una propuesta de paisaje, a primera hora de la mañana, cuando encaramos la última semana de este enero ventoso. Y se acoge con interés. Ya el cuerpo en situación de trabajo, la mirada sobre el folio para construir un clásico. 

Y las montañas pudieran situarse al fondo. Suele ocurrir cuando pensamos en dibujar la naturaleza y nuestro entorno próximo.

Sol_río_casa_árboles_serpiente...

Con las montañas allá, lejos.

Escritura llena

Era en la lectura que hacía ayer cuando ojeaba los comentarios a las publicaciones últimas relacionadas con la UNIVERSITÉ DE PAU ET DES PAYS DE L'ADOUR.

Una convocatoria para el IV Coloquio Internacional que se celebrará allí, los días 1-2-3 de octubre, con el tema: Francisco UMBRAL y la Prensa. Verdades y contraverdades del cuarto poder. La posibilidad de presentar alguna ponencia, el interés por el tema y su seguimiento, me llevaban por las páginas web de la institución francesa. De pronto, la escritura llena, aludiendo al maestro, en la crítica a un trabajo de Bénédicte de Buron Brun sobre la identidad plural del escritor madrileño.

Y retomo la idea, y la comparto. Me la quedo. 

La llama

Del rojo y del amarillo en la llama, que es del fuego y transforma aquello que se consume y es proceso, donde la transferencia de calor y de luz se hacen presencia fugitiva, en expansión, formas de la energía que nos fascinan en sus movimientos imprevisibles, donde cabe la armonía y la belleza.

De la entrada fugaz de Cristian, de su mirada ampliada, de su conexión a la red, de su bienestar cuando toma la decisión radical, largamente construida. Es un paseo de adiós en la mañana fría, la estela de su torso en retirada.


Y a otra cosa. Que lo mejor aguarda.

Azul Madrid

Azul del cielo de Madrid, ligeras nubes blancas en contraste.

De la lluvia nocturna, que traería contrariedad y salidas, a la mañana clara.

Luz y descubrimiento, esperanzas.

Una información, la posibilidad abierta de seguir mirando, forjando expectación, nuevos retos.

A la vuelta de la esquina

Tenemos ocasiones para sentir que una intervención puntual es decisiva en nuestras vidas. Por ejemplo, sabemos que tendrá lugar a las doce de la mañana. Y el sueño de la noche anterior cambia. La tensión que nos provoca esta información, que tanto nos afecta, suele expresarse de alguna manera. Así, el despertar intermitente en la madrugada puede ser lugar común, según qué familias.

Cualquier actividad previa al mediodía cobra relieve y se destaca ante nuestra mirada. El aseo personal, el desayuno, la analítica, una pregunta sencilla en el mostrador de la clínica... Todo se magnifica y llega al clímax en los minutos de espera en torno a la hora fijada como referencia próxima.

Días de superación y angustia, días de fortaleza y ánimos que se renuevan. Y los grandes apoyos. De la supervivencia...

8:58 horas a.m.

Una mañana de sueños. Sí, tremendo. 

Es lunes, y hemos pasado el fin de semana de invierno con la nieve y el frío dentro del cuerpo. Sí, algunos más y otros menos. 


Eran las 8:58 horas a.m. cuando me despedía de Manuel para lo mejor, que todavía quedan muchos días de trabajo para el éxito. Sí, de las siete dificultades a las siete posibilidades de florecimiento. El graduado escolar es una meta y cabemos todos bajo el arco de triunfo. Es el movimiento, el pequeño giro, que nos puede deparar sorpresas, descubrimiento.

Y, si la voluntad es otra, tendremos que aceptarlo.

Intercambio

Intercambio y mejora a las 9:20 horas a.m. 

Carlos tiene ya un nuevo compromiso para el éxito, su éxito. Un pequeño trueque para el beneficio propio y colectivo. Lo hemos podido experimentar y es un proceso que pudiera completarse cuando la primavera deje paso al verano. 

De las buenas cosechas que llevan su tiempo de maduración, su compromiso de calidad, su toma de nutrientes valiosos, precisos.

Participar

Ayer por la tarde, en la sede de la Fundación Francisco Umbral, se reunía por segunda vez el Club de Lectura de reciente creación. Once participantes compartían impresiones en torno a la lectura de un libro común, La cabeza en llamas de Luis Mateo Díaz, su última obra, publicada en 2013, un conjunto de cuatro novelas cortas elaboradas a lo largo de tres años que saben a historia, más o menos lejana, de España, y a su persona.

Es como si el autor quisiera dejarnos su memoria sobre ciertas costumbres y hechos bien diferenciados, en el medio rural, durante los años cincuenta y sesenta del pasado siglo. Es León un territorio y una atmósfera donde fijar pensamiento y acción. 

Descubrimiento del escritor para algunos lectores que se identifican de alguna manera con alguno de los personajes, agrado y dificultad para otras por la construcción compleja y brava del corpus intelectual que tomamos, en general, con intención y dedicación para la cita.

Está muy bueno

Era la primera conversación de la mañana de trabajo.

Hablamos de A sangre fría, de Truman Capote, una novela basada en hechos reales, porque el reportaje periodístico y la investigación del escritor americano estuvo en el origen. 

El papá reconoce al autor cuando su hija le dice que está leyendo la novela, y que está muy bueno el proceso. Una manera de leer menos utilitaria y funcional, quizá más eficaz...

Y ya estamos pensando en la segunda entrega, La romana, de Alberto Moravia.

Así, se van entrelazando lecturas que dejarán su huella en nuestro imaginario compartido, cuando la emoción se fija.

naturalidad

Hay días que percibimos la naturalidad de la vida, la presencia gratuita de quienes nos aman, su razón de ser en nuestra existencia, de cómo nos fortalecen y sostienen de la mejor de las maneras, porque nos distinguen con su mirada, encuentran el momento para hablarnos de lo que necesitan, de lo que desean, de sueños y actividades que frecuentan y miman.

Así como se llegó la hora para tantas y tantas cosas, sencillamente, clara, definitiva, somos conscientes de su grandeza para nosotros aquí y ahora.

Sorpresa en 1

Tiempo para sentir al otro que no es tan distinto, compartir miradas con el desconocido y una mesa entre ambos, encarando lo diferencia, dejando que el tiempo haga su trabajo, porque pasa y teje su red de oportunidades infinitas. 

El esfuerzo tenía su premio y la escena se pudiera ampliar con los protagonistas que se alejan. Ha sucedido esta mañana. He podido apreciar la emoción, la sorpresa.

Compañeros de hora en la biblioteca.

... Majadahonda

Puede suceder en Majadahonda: una espera, un duelo, una conversación que se detiene apenas comenzada y el saludo de bienvenida que pospone el asunto que nos animara. Un ayer, para situarnos en el presente, con la música que ha sido banda sonora recurrente y poderosa en nuestras vidas.

Y la canción de amor más conocida y representada, a la que acudir cuando la pérdida brutal acontece y hay que digerirla. Es el hombre para todo, quien nos habla. Y le escuchamos, y nos conmueve. Algo punzante aflora. Así nos vamos a casa. 

Hoy, continúa la historia....

Como hijos, como hijas... fieles a su legado, a su biografía.

Puede suceder en...

Amanecer de los rojos rosa sobre los cirros elevados en la ciudad. Entre las ramas desnudas, la realidad del presente destaca su belleza. Luz poderosa y crecida en el agua flotante, numerosa.

Una salida para Juan que dejaría los residuos sólidos en el contenedor cercano. Un día de trabajo y otro, que se irán adunando, y llegarán las cosechas. Sigue el esfuerzo sostenido en el invierno estándar, que ya nos va dejando sus apellidos en el temporal de olas altas, porque el viento se ha hecho notar durante los días de fiesta compartidos, y la familia.

FLOR Y CRONOPIO

De Julio Cortázar en Historias de cronopios y famas, (1962) y 2002 en Ediciones Diario El País, páginas 152 y 153.

             "Un cronopio encuentra una flor solitaria en medio de 
los campos. Primero la va a arrancar,
             pero piensa que es una crueldad inútil
             y se pone de rodillas a su lado y juega alegremente
con la flor, a saber: le acaricia los pétalos, la sopla para que
baile, zumba como una abeja, huele su perfume, y finalmente
se acuesta debajo de la flor y se duerme envuelto en una 
gran paz.
           La flor piensa: "Es como una flor". 



Otro año Cortázar, un siglo de vida fértil, amorosa, comprometida. Una vuelta a su obra.


JULIO CORTÁZAR (Ixelles, Bruselas, 26 de agosto de 1914 - París, 12 de febrero de 1984).

http://www.literaberinto.com/cortazar/cortazar.

http://www.telam.com.ar/notas/201401/47958-los-seis-mil-dias-de-julio-cortazar-en-buenos-aires.html