Recientemente asimilaba la idea de ignorancia de calidad.
La relación que conocimiento e ignorancia mantienen en términos cuantitativos.
Cualquier individuo que haya formalizado estudios científicos y literarios puede atribuir cierta calidad a su saber. También la persona que es analfabeta funcional tiene sabiduría suficiente para el éxito en su vida. Quizá la clave podría estar en ese concepto, de cómo unos saben la grandeza de su ignorancia y otros no aciertan a definir con tanta claridad lo que desconocen.
Esta mañana he recibido dos libros estupendos, a saber:
OLIVER SACKS.: El tío Tungsteno (Recuerdos de un químico precoz). Editorial Anagrama. Barcelona, 2003.
PAUL STRATHERN.: NEWTON y la gravedad. Editorial siglo veintiuno editores. Madrid, 1999.
Y los he mirado con agrado. Empiezo a leer y sigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas Gracias