De nuevo al trabajo y cómo se vive el sueño que pareciera estar ahí, esperándonos.
Sí, noches las de abril, tan dulces en el dormir, que se va dulcificando el ambiente y somos sensibles, lo vamos anotando y respondemos al agrado, al tiempo otro que llegará definitivamente para acompañarnos durante unos meses.
Qué bueno tener el rojo y los comentarios, las agujas del reloj que empezarán con sus ritmos nuevos para todo el colectivo, que se da cita en este espacio tiempo que habitamos. Es el reloj y su diseño esperanzador.
Otra vez, y ya van cinco.
Sigue la actitud de tensión y alboroto minimizado.
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Muchas Gracias