Es posible que este miércoles me acerque a Madrid para asistir a un ensayo de música coral en el que se va a cantar una obra de Tomás Luis de Vitoria, músico nacido en Ávila, contemporáneo de San Juan de la Cruz y de Santa Teresa, Vidi speciosam, una de sus mejores composiciones.
Queda una pequeña duda, no sé si lo haré acompañada o en solitario. Me inclino a esperar la mejor opción. Sería maravilloso.
Otro ejercicio compartido el miércoles, el próximo 23 de mayo, y los días dos y tres de junio, sería el Taller Coral Abierto propiamente dicho, la convocatoria número 24 del Seminario que organiza el coro Vox Áurea en la Residencia de Estudiantes de Madrid, a lo largo de un fin de semana, que incluye cantar en el salón de actos de la institución abierto al público y gratuito.
Son muchos los ingredientes favorables, otro es que se va a interpretar también la obra que me llamara la atención de Francisco Guerrero, Ojos claros, serenos.
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