[“Un selfie es una imagen
‘controlada’, normalmente son imágenes idealizadas de cómo le gustaría verse a
su autor/sujeto. Es como un cliché”, apunta la fotógrafa holandesa Rineke Dijkstra (Sittard, Países Bajos, 1959). “Un buen
retrato siempre muestra distintos aspectos de la personalidad y nunca es
inequívoco”.
Lleva casi 30 años haciendo retratos. Para ello se sirve tanto del vídeo como de la fotografía. Sus obras exploran la vulnerabilidad, así como la naturaleza transitoria del ser en un intercambio que se establece entre el fotógrafo, el retratado y el espectador.
Son aproximaciones a la obra de Gloria Crispo Maclennan, una crítica del 1 de noviembre de 2017, en Babelia (El País), a la exposición Rineke Dijkstra, The one and the many. Louisiana Museum. Humlebaek. Dinamarca que permanecerá abierta hasta el 12 de diciembre próximo.
Esta exposición recorre
la obra de la fotógrafa holandesa galardonada con el premio Hasselblad de este año. Una revisión contemporánea del género del retrato.]
Me gustaría viajar hasta el país anfitrión de la muestra y ver las obras de la artista. Lo más probable es que tenga que esperar a que su obra llegue a España para admirar su arte. Seguiré el devenir de su trabajo, es lo que hoy puedo decir, porque me han llamado la atención positivamente algunas de sus ideas, alguna de sus obras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas Gracias