ladreos

ALEGRÍA es el título de uno de los capítulos de Platero y yo, el libro que se publicara hace ahora más de cien años, en diciembre de 1914, con el sobre-título de  Elegía andaluza. 

Para la versión definitiva de la obra, que conocemos y leemos en la actualidad, Juan Ramón Jiménez añadía capítulos a los 63 iniciales. Sería en 1917 cuando en el capítulo LXXIX, en su última línea, apareciera la palabra inventada por él, "ladreos", que podemos admirar y usar porque añade un significado nuevo al sonido que producen algunos perritos cuando juegan y ladran a un tiempo, en su entorno de informaciones infinito. 

Esos instantes de plenitud sentida -como entre sedas- que pueden llegar con los cambios de estación, y es el otoño, cuando la naturaleza se armoniza en pensamiento y acción, desde la confianza, en la alegría.