Hablo de los teléfonos móviles, de las tabletas, de los ordenadores, donde las conversaciones y opiniones tienen como protagonistas a los ojos y a las manos, donde la velocidad de envío y la estructura del texto escrito dicen mucho.
Una expresión que escuchaba ayer por vez primera y que tiene su recorrido. Me gusta. Sí, porque precisamente una de estas amistades de mano me preguntaba el otro día si la recordaba. Y tenía los datos: nombre y apellidos, lugar de emisión, bastante.
¿Y qué pasó? Bueno, en un principio, nada de nada. Cuando hice el cotilleo pertinente y vi su imagen en los comienzos de su andadura como usuaria del servicio on-line, sí, entonces me llegó su recuerdo. En ese momento y no antes, pude apreciar el paso del tiempo. Mi recuerdo de su persona y su realidad actual como gran mujer, tan cariñosa.
Sí, una experiencia fresca en torno a una amistad de mano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas Gracias