De verano, porque las terrazas llenas de gente hablando y tomando el fresco primero y último.
Han sido vacaciones de verano para mucho gentío, que no para todo el mundo.
De verano seguimos cuando septiembre inaugura otro ciclo de trabajos, el mismo escenario quizá, compañeras y compañeros en saludo y bienvenida, situados.
Con los paseos matutinos que buscan la salida del sol rojo y poderoso, el ejercicio diario compartido o solitario, andando.
Con las palabras de fortaleza para los momentos bajos y el sostener de la vida, lo mejor que tenemos.
Despedidas inaugurando la jornada, saludos en el intermedio laboral y productivo. Otro día intenso, de verano.
Uno de septiembre de 2014, tiempo de verano, trabajando.
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