Eran varios amigos en la calle y uno de ellos, preocupado, le dice a otro:
-Levanta la cabeza.
Continuaron caminando y seguía la concentración, continuaba mirando sus manos, sosteniendo el gesto, en el hábito adquirido...
Quiero pensar que más tarde reaccionaría, es lo más probable y es lo que le deseamos a él, como a tantas y tantos que llevamos el móvil durante horas, a lo largo del día, entre las manos.
Sí, es una expresión que guardo y, también, para otros contextos por si acaso.
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