Teresa, de la mano de Clara Mª Cervera Alonso, profesora de Economía, actualmente en el IES Margarita Salas de Majadahonda, nos acercó algunas ideas para llamar nuestra atención y animarnos a ejercitar nuestro derecho, como consumidores que somos, a presentar una reclamación cuando no estamos de acuerdo con el producto que hemos comprado -unos zapatos, ropa o un electrodoméstico, también cuando recibimos mal un servicio que hemos contratado, así un billete de avión, otro ejemplo.
Una vez hecho el relato de algunos consejos que debemos tener en cuenta -como pedir presupuesto detallado- y de algunas actividades que deberíamos ejercitar como, por ejemplo, leer siempre la letra pequeña antes de firmar nada al contratar algún seguro o cualquier producto bancario. El hábito de hacerlo nos permitirá conocer las condiciones a las que nos vemos comprometidos con nuestro consentimiento si firmamos y nos evita futuros sobresaltos.
Eso sí, debemos saber que tenemos derecho a llevarnos estos documentos a casa para revisarlos con lupa y detenimiento.
Al final de la charla nos repartió un ejemplar de una reclamación oficial que debe llevar el logo de la Comunidad de Madrid, si vivimos en Madrid, como es el caso. Se trata de un documento, en formato de papel autocopiativo, que está integrado por un juego de dos hojas con original y copia, y en los dos ejemplares deberá aparecer firma y sello original de la empresa que nos ha vendido el producto o que nos ha proporcionado el servicio. Para obtener el impreso, pincha aquí.
Un derecho y un deber, sí, el de manifestar, como consumidor, que no se está de acuerdo cuando recibimos algo distinto a lo que habíamos comprado o contratado.
¡ES FUNDAMENTAL HACER UNA RECLAMACIÓN! Si ha lugar, claro.
Evitaremos así a otro usuario -futuro consumidor- que pase por el mismo proceso.
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