miércoles, 18 de octubre de 2017

otoñal

Es un día de fiesta en los pueblos y ciudades donde se celebra San Lucas. Un día especial para recordar porque, el primero otoñal en 2017, nos muestra su mejor tarjeta de visita, la lluvia fresca.

Estamos agradeciendo esta circunstancia feliz porque han sido muchos los meses en la sequía alargada y machacante, tan pesada de llevar en las últimas semanas...

Josep Pla.: El cuaderno gris. Ediciones Destino. Barcelona 2002 (página 240)

    16 de octubre- Lluvia. A las tres de la tarde aún llueve. El Empordà, bajo la lluvia, es algo excelente. No puedo hacer nada: ver llover me gusta, sobre todo ver caer el agua menuda, la que parece que cae distraídamente -el chipichipi que no obliga a la reclusión-. Esta clase de lluvia -que es rara en el país porque aquí todo es violento y atropellado- me lleva a menudo a pasear por las afueras. En un país tan seco, osificado y requemado se llega a percibir -cuando llueve- la felicidad voluptuosa de la tierra, los árboles y las hierbas. En días así me gusta, sobre todo, caminar por la carretera de sant Sebastià, que es una de las más solitarias y bonitas de este contorno. Después del puente de En Casaca, se huele un fuerte, embriagador olor a pino.
    Cuatro o cinco años atrás solía subir, con un lápiz y un bloc, hasta las Pasteres. Me sentaba sobre una piedra y trataba de describir un árbol o los colores del cielo. La cosa me sorprendía tanto a mí mismo que, si de vuelta a casa in haber llegado a ningún resultado -era lo corriente- me cruzaba con alguien, enrojecía. Era como la ridícula vuelta del cazador que no ha matado nada. 

    Por la noche voy a la tertulia del Centre Fraternal con los amigos. Encuentro a Coromina, Lluís Medir, Enric Frigola, Tomàs Gallart, Gori, Almeda, Ganiguer... Se habla de Palafrugell. Es decir: hoy toca el turno de hablar mal de Palafrugell. Constatamos, uno tras otro, que en la villa no hay ambiente, que no hay ninguna persona que trabaje para hacerse sino simplemente para deshacerse, para diluirse en el puro anonimato, para llegar a la irresponsabilidad absoluta.
    Coromina, que no es de Palafrugell (es de la Bisbal) nos escucha en silencio y, cuando el aburrimiento de la unanimidad comienza a invadirnos, dice:
    -Todo esto está muy bien... pero ¿qué os parece don Joan Miquel? No creo que sea un tipo muy vulgar ni corriente. Irresponsable, nada. Y por lo que hace referencia al anonimato...
    Nadie dice nada. Todo el mundo queda bastante sorprendido y considerablemente avergonzado.

    Unamuno ha dado una conferencia (política) en el Ateneo de Madrid sobre el alma. ¡Qué delirante galimatías es este hombre y este país!





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