"Hay situaciones en las que no se puede hacer lo que es necesario hacer o en las que no se sabe qué hacer." Un verdadero apuro.
Así es como termina María Moliner la entrada "conflicto" en su Diccionario de uso del español.
A renglón seguido, en la misma página, aparece la palabra 'confluencia' seguida de 'confluentes', que nos remite a "confluir", una acción que viene a cuento, porque nos sabemos en varias encrucijadas, plazas o avenidas, en este comienzo de siglo que se va alargando en su segunda década ya. Y pasa el tiempo.
"Juntarse en un sitio una corriente, por ejemplo un río, con otra; o un camino o calle con otro."
Y siguen los ejemplos oportunos: 'El río Pisuerga confluye con el Duero cerca de Simancas. A la Puerta del Sol confluyen diez calles. En Madrid confluyen casi todas las líneas importantes de comunicación.'
Añade el término "Afluir". Reunirse en un sitio cosas, personas, etc., que vienen de distintas direcciones.
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