Esta mañana podemos felicitarnos. Gestos bellos que denotan atención y cariño, el mimo y el cuidado para el gozo, para la alegría íntima donde podemos tomar porque el día a día es costoso, grande, espectacular si pudiéramos separar los tantitos sucesos que se van adunando.
Y cabe hasta la tristeza de unos ojos negros, tan despreocupados y desafiantes en el pasado, que pueden seguir mostrando otros tantos sentimientos si continuamos mirando, en el frecuentar de su presencia como individuo, porque pertenece al colectivo. Así podemos mirarle desde el principio
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