Relaciones que se marcaron en la infancia, que se fortalecieron y alimentaron en el día a día que los años adunaran, y los encuentros, los saludos, las confidencias, los secretos...
Una red de complicidad, donde la confianza se hacía protagonista y sostenía vínculos que seguirán marcando etapas.
Una imagen de juventud y de pertenencia, cuando los años treinta, en la ciudad vallisoletana. Chon, paisana. Muchas gracias, querida abuelita.
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Muchas Gracias