Al recoger el documento del suelo no sabía lo que iba a leer.
Suponía el tema porque aparecía doblado bajo el expositor con murales, dibujos y relatos en torno a la paz, un trabajo colectivo que se presentaba al gran grupo con motivo de la Celebración, el pasado 30 de enero, del Día de la PAZ.
Es ahora, cuando veo que lo firma "uno que piensa", cuando puedo acceder a su contenido. De cómo un soldado baja el fusil ante un niño, de cómo vuelve a la vida civil, incapaz de seguir luchando en un conflicto armado.
Una vida, una margarita en sus manos.
Seis párrafos muy bien escritos.
Un joven, Chao.
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