jueves, 11 de febrero de 2016

Antes de ayer

Al volver del fin de semana largo, traía ganas de saber más sobre el autor que me había vuelto a conmover con su relato. Seguía teniendo cerca de mi corazón El balcón en invierno de Luis Landero

Con esta presencia de ánimo, me animo a revisar su primera novela Juegos de la edad tardía, que fuera lectura aplaudida y frecuentada en la década alta de los ochenta. Recibió algunos reconocimientos importantes, el premio Ícaro en 1989 y los premios Nacional de Narrativa y de la Crítica en 1990. 

A mí, puedo decir que me gustó la obra, sí, y que también me alegró saber que el autor era extremeño, un residente en Madrid desde los años sesenta, natural de Alburquerque, en Badajoz, más allá de las tierras cómodas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas Gracias